Hoy viernes, penúltimo día del Festival, además de las películas que se proyectaron, tuvimos la inmensa alegría todos los que somos miembros de la AICE, la Asociación de Informadores e Informadoras de España que nuestra compañera y amiga, y maravillosa profesional Alicia García Arribas, el Festival le hiciera entrega a la Mención Periodista a todo su labor. Este galardón tiene como objetivo reconocer y poner en valor el trabajo de promoción del destino Euskadi que realizan los periodistas que lo cubren, al reconocimiento en todos estos años, y como no podía ser de otra manera, estuvimos apoyando los compañeros, junto al director José Luis Rebordinos, junto con los otros premiados Alfonso Rivera , un acto emotivo y entrañable que nos llenó de felicidad a todos en el Club de Prensa, y con las anécdotas que contó Alicia, recordando hace doce años en las que estuvo charlando con Michael Fassbender, y que tuvo la oportunidad de entrevistar a Bettes Davies, todas vivencias que han sido como un regalo y el cariño que el Festival ha tratado a la prensa. de maravilla.
En la mañana y en el Teatro Principal, pudimos ver "Mother couch". Mientras David está en una tienda de muebles con su madre, ella retira la lona de un sofá cubierto y se deja caer. Con una montaña de obligaciones esperando a la vuelta de la esquina, él está ansioso por marcharse, pero ella se niega a levantarse. Gruffudd, el hermano de David, y Linda, su hermana, parecen menos preocupados por la situación, ocupándose despreocupadamente de asuntos que parecen exasperantemente sin importancia. David se vuelve agresivo a la vez que intenta ser amable, reconociendo que el extraño comportamiento de su madre puede ser un signo de psicosis.
Con un teatro prácticamente lleno, el primer largometraje dirigido por Niclas Larsson, mantiene el interés durante la primera parte del metraje, pero en la segunda se le va de las manos, con situaciones hilarantes, que pretenden ser una mezcla de géneros, y eso si no lo sabes dirigir bien, es un desastre, y si además le añades gotas de fantasías, lo empeoran aún más. Una fábula, que en el fondo, cuenta muchas cosas, como el sentimiento de la pérdida de un familiar, y como aceptamos o negamos eso.
Un cine independiente que cuenta con un buen reparto de actores y actrices, como Ewan Mcgregor, Rhys Ifans, Taylor Russell y Ellen Burstyn. Todo este reparto hace que se haga más llevadera, como pretender el director, un viaje surrealista que no será del gusto de todos, porque no falta nadie en la familia, sus hijos, sus nietos, todo se convierte en un asunto familiar muy disfuncional con secretos, mentiras y revelaciones cuando admite que no quería tener ningún hijo, que se hizo cinco abortos. Una mujer llena de arrepentimientos, y que lo hace todavía más melodramático con una peluca rubia.
No se me ha olvidado el dueño de la tienda que es F. Murray Abraham y con su hermano gemelo, ¿alguien da mas? y su hija en una especie de camarote de los Hermanos Marx, todo parece muy exagerado, incluso en los momentos de calma, momentos más relajados. La película toma como inspiración la película "Danzad Danzad Malditos" de Sydney Pollock de 1969, que era realmente muy deprimente en la era de la depresión en un concurso de marathon para ganar unos centavos. Aquí se podía resumir en pocas palabras, "Tres niños separados se juntan cuando su madre se niega a moverse de una sofá de una tienda de muebles".
Como madre, Ellen Burstyn, lo más destacado de todo, hace a sus 90 años una de las mejores interpretación de su carrera, y esas gafas negras que la hacen única. solo por el monólogo que hace, que nos deja completamente asombrados. La pesadilla que cuenta, se vuelve y se hace más cruel a medida que avanza el metraje. Se agradece este tipo de films, donde combina momentos divertidos, otras muy predecibles, otras confusas, y emocionalmente pesadas en la mayoría. Con un guion bastante complicado pasan muchas cosas, es como un caos en que no todas las piezas encajan, pero te deja la sensación que has visto algo nuevo, eso es de agradecer.
Y sobre todo se agradece los trucos aunque no funcionen, tampoco vamos a pedir más en una opera prima.
La siguiente película es "Los buenos profesores". Empieza un nuevo curso escolar. Benjamín es un estudiante de doctorado sin beca. Ante la falta de perspectivas de futuro, acepta un trabajo como profesor en un instituto de París. Sin formación ni experiencia descubre lo duro que puede ser la profesión de maestro en un sistema educativo afectado por una falta de recursos crónica. Con el apoyo y el compromiso del resto de docentes, y un poco de suerte, se replanteará su vocación.
De películas de profesores, de alumnos, de la vida en las aulas, de los colegios, institutos, universidades, se han filmado muchas. Podríamos decir que es la típica película francesa , que nos hace todas las temporadas y que nos puede aportar algo más, de esta clase de género, y que retrata una realidad, ya no sólo francesa, sino de cualquier país, porque nos identificamos con todo lo que ocurre. ¿Qué nos aporta la dirigida por Thomas Liti? porque es como las demás, desde la perspectiva de ellos, de los profesores, su día a día, así como en sus vidas privadas. Una fusión entre el cine de autor y el cine popular.
Lo que lo hace más interesante es un maravilloso elenco actoral, con un magnífico guion muy bien estructurado, a veces con toques de documental, dando a cada personaje su espacio propio y eso se agradece, algunos nos caerá bien, otros no tanto, en su doble papel de profesores y de padres de alumnos. Se deja ver es entretenida, es honesta, desigual, pero interesante, no tanto por la forma como por el fondo. Recomendable y más si quien lee esto es del mundo académico.
Y continuamos con la película "Dance first". El genio literario Samuel Beckett vivió una vida de muchas etapas: 'bon vivant' parisino, combatiente de la Resistencia en la II Guerra Mundial, dramaturgo ganador del Premio Nobel, marido mujeriego y recluso. Pero, a pesar de toda la adulación que recibió, era un hombre muy consciente de sus propios defectos. En 1969, tras haber sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura, un avergonzado Beckett simplemente quería deshacerse de él.
Su director es James Marsh, tiene una filmografía que ha tocado todo los palos, el curioso documental "Wisconsin Death Trip", ganó el Oscar por el documental "Man On Wire", dirigió la segunda parte de la serie criminal "Red Riding", siguió con el documental "Proyecto Nil", con sus largometrajes "Rey de ladrones", "Esperando a Godat", y quizás con una de sus mejores films "La Teoría del Todo". Aquí la ha rodado casi toda en blanco y negro, en escenarios bastantes oscuros, quizá sin luz, todo es triste, como el protagonista Gabriel Byrne, en el que todo es amargura, repetitivo, todo sin emoción, esas contradicciones dentro de su cabeza, tan complejas y difíciles, ya sea en su época de joven como ya de envejecido, en tono todo muy acido.
El relato es tedioso, como el teatro del absurdo, como la caverna de piedra que sitúa a los dos Samuel. Y el problema es que nunca levanta el vuelo, es verdad que lo endulza con su infancia en Dublín, la resistencia francesa en Provenza, así como las escenas de su matrimonio. No se supera la monotonía con largas conversaciones, un aire de drama sombrío. En ningún momento hemos sentido empatía por él, al contrario, nos ha permanecido demasiado distantes, como fomentar la implicación emocional. Y esa falta de recursos visuales, que es muy pobre, aburre. Nos transmite el vivir con dolor, que es una de las frases que se dicen en la película.
Y a última hora, volvemos a entrar en el Teatro Principal con la película francesa "Los indeseables". Tras la repentina muerte del alcalde de la ciudad, Pierre, un joven médico idealista, es nombrado para sustituirle. Pretende continuar la política de su predecesor, que soñaba con rehabilitar este barrio obrero. Haby, una joven francesa de origen maliense que vive en uno de los bloques de pisos en ruinas, se niega a que su familia sea expulsada del barrio donde creció.
El director francés Ladj Ly, que ya nos visitó en el 2019 dentro de la Sección Perlak con "Los Miserables", que se llevó el premio del Jurado en Cannes, repite de nuevo, para contarnos las tensiones entre las poblaciones de inmigrantes, y sus enfrentamientos con la policía, con los antidisturbios, los agredidos y sus agresores. Todo eso y con dos muertes , será el detonante para que el estallido de disturbios del vecindario que ya estaba al límite explote, esa ira reprimida, el desalojo de las viviendas de manera injusta para la especulación inmobiliaria de los políticos, dará lugar a unas escenas magníficamente filmadas, en cada plano, en cada secuencia, en primeros planos de dolor, de rabia, de impotencia, la de los otros miserables.
Su director, vuelve a ambientar los escenarios al igual que lo hizo en la primera, en el barrio de Montfermeil, comenta que le inspiran sus calles, porque es un lugar que ofrece mil historias y todas ellas merecen ser contadas, pero lo más importante es que deben ser narradas por gente de allí. Explica que la protagonista es una mujer, que le apetecía mucho experimentar, no porque cree que haya formas de luchas masculinas y luchas femeninas, pero quería poner en valor a todas esas mujeres de barrio que salen de lo normal, y que no están dispuestas a que elijan por ellas.
Y sobre todo en su manera de plantar cara al alcalde, quería que "a través de este personaje quise denunciar esa derogación de derechos que vivimos tras el auge de esos partidos de extrema derecha que están empezando a llegar al poder", al hablar de su guion, detalla que enfrentar a unos emigrantes con otros, en función de su fe religiosa, priman la acogida de los refugiados del último conflicto mientras se olvidan de aquellos desmovilizados de conflictos anteriores. Son estrategia de división nada inocentes para fomentar el enfrentamiento y la crispación entre los grupos.
La película se deja ver, es digna, y entretenida, con momentos de gran tensión, el interior del edificio en llamas, y con final, quizás lo mejor de todo, en cuanto a filosofía, ética, moral integridad y dignidad. Recomendable.
JOSE ANTONIO DIAZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario