"El test", codicia y amor en tiempos de crisis

Presentada en el pasado Festival de Málaga, se estrena la comedia "El test" de Dani de la Orden basada en la obra de teatro de Jordi Vallejo. La premisa de 100.000€ ahora o 1.000.000€ dentro de un año es el paraguas de una situación que muestra el lado más oscuro del ser humano. Entretenida en su primer cuarto de película pero que el paso de los minutos la va desgastando y deshaciendo como un azucarillo.

Dani de la Orden es un prolífico director al que se le acumulan los proyectos. Acaba de estrenar también "42 segundos" sobre la legendaria selección española de waterpolo. Sin embargo, la comedia sigue siendo el género más habitual de su filmografía con títulos como "El mejor verano de mi vida", "Loco por ella", "Hasta que la boda nos separe" ó "Litus", si bien esta última incorporaba también el drama, consciente del sentido tragicómico de la vida.

Y precisamente "El test" tiene mucho de su trabajo en "Litus" por su formato teatral, en una casa, y con un grupo de amigos. A partir de ahí entramos en un debate totalmente distinto porque la codicia y la envidia se apoderan de la pantalla. Alberto San Juan interpreta a Toni, un millonario un tanto excéntrico que invita una pareja amiga suya a cenar a su casa. Miren Ibarguren y Carlos Santos interpretan al matrimonio cuya relación está en evidente crisis y acuciada por los problemas económicos de un bar nada rentable.

La propuesta que plantea la película sobre tener cien mil ahora o un millón en diez años es una excusa para que los protagonistas se ubiquen en el tablero, una vil invitación a remover los cimientos de la pareja. El amor vs el dinero. Estabilidad emocional vs Estabilidad económica. Unas cuestiones que la propia película traslada al espectador, animándole a participar de una mezquina decisión que únicamente busca medir la solidez de tu relación.

Alberto San Juan acoge con agrado un personaje hecho a medida para él. Sin duda, su trabajo es el más destacable. Transmite perfectamente el aire de superioridad y el cinismo del millonario rico en dinero pero pobre en amor, pese a su idílica relación con el personaje que interpreta Blanca Suárez. Es curioso cómo, por distintos motivos, ambas parejas son infelices por no tener lo que necesitan, por no conformarse con lo que tienen.

Estamos, por tanto, ante una comedia disfrazada de drama o quizás al revés. Porque Dani de la Orden sigue creyendo en una vida llena de aristas donde todo puede ser susceptible de sonrisa pero también de tristeza. En "El test" la premisa es buena pero el desarrollo y, sobre todo, el desenlace nos deja un sabor agridulce.

José Daniel Díaz