Llegó lo bueno, los que se disputarán la Concha de Oro de este año. Y la reacción ha sido muy distinta. Mientras "Enemy" de Denis Villeneuve ha perturbado y atraído a la crítica, "Le Week-end" de Roger Mitchell se ha quedado en medio de la nada con una historia llena de tópicos y poco fondo. En la Sección Perlas se presentó una joya llamada "Like father, like son" de Kore-eda y en el Velódromo la aventura infantil "Zipi y Zape y el club de la canica" de Oskar Santos.
Tras el éxito que cosechó "Incendies", Denis Villeneuve se presentaba en San Sebastian con la adaptación de "El doble" de José Saramago. "Enemy", interpretado por Jake Gyllenhaal y Sarah Gadon, es perturbadora, atractiva, compleja y de difícil comprensión. La trama cuenta la extraña historia de un profesor que descubre que existe un actor de tercera exactamente igual a él.
Como el mismo director comentaba, la película requeriría de más de un visionado para entenderla. Llena de detalles, dobles interpretaciones y metáforas, Villeneuve plantea más preguntas que respuestas y deja un poso de desconcierto notable entre el público.
"Le Week-end" de Roger Mitchell (director de "Notting Hill") intenta emular al mejor Woody Allen y se queda en un discreto relato de reencuentros y desamor algo vacío e irreal. Tanto Jim Broadbent como Lindsay Duncan dan lo mejor de sí mismos por sacar adelante un proyecto simplón que parece cogido de retazos de otras películas. Posiblemente lo mejor de la película sea Jeff Goldblum que con un pequeño papel consigue cambiar el ritmo de la historia.
Maravillosa. No se puede definir de otra forma a "Like father, like son" de Kore-eda. Ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, nos encontramos ante un título que nos costará olvidar. Tras 6 años educando a un niño, el hospital llama a los padres para anunciarles que hubo un intercambio de bebes al nacer. El dilema ético y moral sobre si continuar con el niño con el que has convivido este tiempo o cambiarlo por el que lleva tu sangre se convierte en un constante desafío para ambas familias.
Kore-eda es meticuloso manteniendo el ritmo adecuado de narración y regalando multitud de información sobre las diferencias entre una familia acomodada de ciudad con una más pobre pero a la vez más cercana. Cada secuencia es un descubrimiento, un nuevo dato a tener en cuenta. Destacar las grandes interpretaciones de los dos niños, fantásticos en una película totalmente redonda. Gran favorita para llevarse el premio del público en la Sección Perlas.
Terminamos con la proyección de "Zipi y Zape y el club de la canica" de Oskar Santos. Aventurera y mágica, entretenida y divertida, ideal para jóvenes adolescentes. De notable factura técnica, las travesuras de estos dos míticos personajes del cómic en un internado gobernado por un déspota Falconetti, ha salido airoso y reforzado de su examen en Donosti.
José Daniel Díaz
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