viernes, 18 de mayo de 2012

Crítica: "Un feliz acontecimiento"

Qué bonito es tener un hijo. Eso dicen. Pero "Un feliz acontecimiento" te pone los pies en la tierra. Te recuerda los dolores, las obligaciones, los conflictos de pareja y, en general, todo lo que conlleva traer una nueva personita al mundo. Realmente el que se lo esté pensando, tras ver la película, confirmará sus mayores temores.

 Este film francés focaliza sus esfuerzos en retratar la experiencia a través de la mirada de la mujer. Todos sabemos que la mujer es la que sufre, siente y vive con mayor intensidad un embarazo. El hombre pone la semilla y también sufre, pero menos. El caso es que un bebé te cambia la vida. Eso es algo que todos los que no lo hemos vivido, lo hemos escuchado.

En un tono tragicómico la película nos marca el trayecto habitual de una pareja. Ilusión al principio, objetivos de futuro, ilusión por la llegada del nuevo miembro de la familia, disputas tras el nacimiento, peleas y... habrá separación? Pues tendrás que ir a ver la peli para comprobarlo.

 Remi Bezancon, director, propone un controvertido tema. ¿El hombre entiende a la mujer? ¿Somos tan distintos en realidad? ¿Es siempre el género masculino el insensible, el que no piensa en las necesidades del otro? A más de uno le entrará las ganas de debatir una vez disfrute del film. Los puntos de vista de hombres y mujeres, tal y como retrata "Un feliz acontecimiento", están cada una en un polo. La simpleza masculina choca con la complejidad femenina.

La lentitud narrativa es un hándicap. El buen inicio se diluye, según evoluciona la cinta, como un azucarillo, convirtiendo un loable ejercicio de distracción en una innecesaria sucesión de planos repetitivos y aburridos. Los últimos 20 minutos se hacen eternos. El montaje pierde fuerza y, en general, se va rebajando la nota minuto a minuto.

Basada en un best seller de Eliette Abécassis, en mi opinión peca de falta de originalidad. No sorprende. Algunos papeles son tópicos como el de la suegra "metomentodo" ó el amigo "pasodetodo". Le salva una buena interpretación de los actores principales, un adecuado uso del sentimentalismo, un buen desarrollo de personajes y un correcto sentido cinematográfico.

Un gran éxito de taquilla en Francia la precede. Si esta película se hubiera hecho en España no duraría ni dos semanas en cartel pero ya se sabe... el chovinismo francés supera con creces al patriotismo español. Ellos aman su cine y nosotros lo insultamos.

Aquí tenéis el tráiler:


José Daniel Díaz

1 comentario:

  1. Nosotros nunca tiramos para casa, si podemos lo pisoteamos somos así...

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