Todos sabemos que es una decisión política, salvaje e incluso diría indecente. De 76 millones hemos pasado a 49, de 74 películas en rodaje en los primeros cuatro meses del año hemos pasado a 10 en el presente 2012. De esos 49 millones, hay 35 que están destinados a paliar las deudas del Ministerio de Cultura y pagar producciones del último semestre de 2010. Hay que aclarar que las subvenciones se reciben 2 ó 3 años después de acabar la película.
Por tanto, la situación es triste y desconcertante. Rodajes parados, proyectos preparados para empezar totalmente paralizados, festivales influenciados por la reducción como Málaga, Huelva y San Sebastian,..
Tanto que nos gusta compararnos con Hollywood, a su manera, también el cine americano recibe ayudas. No son subvenciones como tales, más bien patrocinios. Nueva York destina alrededor de 400 millones a patrocinar películas para que se rueden en su ciudad; además disponen de condiciones fiscales muy ventajosas.
"Pero en Hollywood se hacen películas que la gente quiere ver". Otro comentario habitual. Pues bien, sólo el 5% de las producciones americanas triunfan realmente, el resto dan pérdidas o salvan los muebles por los pelos.
"Es que el 80% de las películas españolas hablan de la Guerra Civil". Seguimos con los tópicos. Hay directores nuevos que están haciendo cosas muy buenas, lejanas totalmente de esa temática. Rodrigo Cortés, Alberto Rodríguez, Nacho Vigalondo, David Pinillos, ... Cineastas con ideas nuevas que parece que no cuentan a la hora de hacer esos porcentajes.
¿Entonces no hay nada que criticar al cine español? ¿Merece esas subvenciones? Seamos objetivos. El cine español ha pecado mucho de autocomplacencia, de partidismo, de creerse estrellas las figuritas de medio pelo, de poca cercanía con la gente y de realizar películas pensando más en ellos mismos que en los espectadores.
Todo eso es verdad. Pero la solución no es quitar las subvenciones, es distribuirlas adecuadamente. Es dejarse de mamoneos y de dar el dinero siempre a los mismos, arriesgar con producciones de interés comercial, justificar esa subvención con una taquilla considerable ó al menos de reconocimiento festivalero y, sobre todo, mostrar transparencia.
Nuestro cine refleja nuestra cultura. No la matemos, exijamos pero demos facilidades. Hacer cine no es fácil, os lo puedo asegurar. Encontrar financiación... casi imposible.
José Daniel Díaz
No me alegro por ello, es mas creo que es una medida incoherente ya que para mover dinero hay que invertir... pero esta es otra demostracion de que nuestro politicos solo piensan mirandose el ombligo... o lo que es lo mismo... recortando para que a ellos no les falte sus sueldazos. Un saludo
ResponderEliminarKin, gracias por el comentario pero ya sabes que somos minoría los que pensamos así.. jaja
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Yo no creo que las ayudan hagan mucho bien a casi nada en general y también lo aplico al cine de manera particular. Una ayuda o subvención debería fomentar la inversión o ayudar en el despegue de alguna actividad. No deberían convertirse en nada perenne o vitalicio. Establecer porque sí que todos los años se va a dedicar el dinero X al cine lo veo algo absurdo, pero es sólo mi opinión. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por tu opinion Mara, yo pienso que la cultura no es algo que se haga para ganar dinero. No permitiría que el Museo del Prado se cerrara por no tener fondos.
ResponderEliminarHay que pensar que no todo debe generar beneficios, la cultura es muy representativa de un país y fundamental en la imagen que damos al mundo.
Esperemos que esto pase rápido y todo vuelva a la "normalidad"
Saludos!!